Cuando salgo a cantar siempre te veo allí. Siento una rara confusión, ganas extrañas que me atrapan y querer dedicarte cada canción. Me miras y comienzo a temblar. Te salgo a buscar, y nunca te encuentro, siempre te vas. Pregunto por todos lados y nadie sabe nada de ti.
Se me olvida lo que tengo que cantar al momento de ensayar y vienen mis ganas de gritar. Necesito una solución, para arreglar este misterio que me está desordenando el corazón.
En cada presentación siento que tu pensamiento al mío va como una electricidad. Deteniéndose el reloj cada que en un concierto te tengo frente a mí.
Bajo del carro para ir al camerino y veo llegar a un niño tan cuero que pasa frente a mis ojos y recuerdo que fue como un sueño. Pero lo perdí al instante entre tanto alboroto. Cuando salí a cantar podía ver sus ojos con un brillo especial. Al bajar de cantar escuché que alguien grito “eres más que una estrella entre la gente”, di la vuelta y nos miramos fijamente. Y vino la novia atrás de él y le armo un enorme problema que las cámaras lograron captar y ese día dio fin a la niña problemática.
Los pocos días que tengo libre salimos a pasear y en cada presentación siempre está allí. Cada noche sueño con cada momento y pregunto si somos dos alamas gemelas. Sólo sé que si no es hoy, será mañana.
