Mirar más allá de su alma. ¡No basta!. Es un sentir, que lo atormenta. No comprendo. Solo quiero ver su rostro.
Mi príncipe, tiene algo que no le deja respirar. Cuando cerramos los ojos, ninguno de los dos está solo. Solo unos segundos, esto se convierte en un sueño.
Aunque él no lo sabe. Llena mi corazón. Sueño con su mismo camino. Sacarle ese mal, que no le deja amar. Juré darle cariño. Pero eso tan fuerte, no le deja volver a seguir suspirando.
Más de una vez, se recostó en mi hombro. Su llanto no acababa.
- ¿Por qué la vida es tan cruel?- Me decía.
- Yo me moría por dentro, por un sentir ajeno - En ese momento
Sé que su corazón volverá alcanzar la felicidad. Brillará, más que una estrella fugaz. Y sentirá un amor intenso y profundo. Más allá del mar que tanto le gusta mirar.
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